Nuestro punto de partida para desarrollar una buena relación con el cliente, siempre será, un diagnóstico del estado actual de su infraestructura tecnológica. Evaluamos el funcionamiento y salud de todos los activos tecnológicos en la empresa, determinamos su influencia en el negocio y presentamos un informe detallado y una compilación de recomendaciones, siempre, siguiendo el giro de negocio.
Estos diagnósticos no solo son necesarios cuando se ha tenido abandonada una infraestructura por mucho tiempo, sino también para casos en los que se desee hacer una revisión de las opciones de mejora, principalmente cuando una nueva tecnología es lanzada al mercado.
Un excelente diagnóstico disminuye la probabilidad de realizar inversiones no programadas, por el contrario, es un insumo vital para lograr la mejora continua.